Jamones Ibéricos. Alabados desde la Antigüedad.

 

 

 

   El cerdo ibérico sólo sobrevive en la actualidad en Extremadura (sobre todo en la provincia de Badajoz), y en menor medida en la parte occidental de Andalucía y Castilla-León.

   Los fenicios, los cartagineses, y sobre todo los sibaritas romanos, alabaron ya desde hace más de 2000 años las cualidades y sobre todo el exquisito sabor del jamón del cerdo ibérico y del resto de sus productos. Dicha raza autóctona de lo que llamaban Iberia, actualmente España; se ha conservado en Extremadura al haberse conservado también la dehesa (no olvidemos que Extremadura está a la cabeza de España en conservación del ecosistema, y a su vez España a la cabeza de la Unión Europea); y también al ser una especie de crecimiento y engorde menor que el de  otras razas de porcino. 

   La particularidad del inigualable sabor del exquisito jamón de bellota pata negra, reside en que el animal se ha criado  y engordado con éstas (fruto de la encina, árbol mayoritario de la dehesa), y principalmente en que el tejido adiposo del cerdo ibérico crece también de forma intramuscular en el pernil; siendo esta particularidad única y exclusiva en dicho cerdo. Esta es la razón de que aunque criásemos otra raza de porcino con bellota no adquiriría dicho exquisito sabor. 

   Tiene otras ventajas y es que dicho cerdo es único en el mundo por unas particularidades que luego veremos.

 

  Comprarlo.

 

     Sin la dehesa extremeña, sistema único y privilegiado, no existiría el cerdo ibérico, y esta no sería igual sin él. Extremadura es de uno de los pocos ecosistemas como ya  hemos dicho que no han cambiado cualitativamente desde la antigüedad. Aspectos positivos del ecosistema de la dehesa: sin duda la calidad de sus productos al ser estos naturales.

   La interacción del hombre extremeño durante milenios con las especies autóctonas, ha creado el equilibrio armónico de la dehesa. El cerdo ibérico catalogado como "de bellota pata negra" es realmente feliz en ella al vivir en totalmente en libertad, al igual que lo es el vacuno retinto. 

El cerdo Ibérico es una especie autóctona de la dehesa estando totalmente adaptado a ella. Si soltásemos otra raza de cerdo más productivo en cuanto a índice de engorde, crecimiento mayor, etc. no se desenvolvería bien en dicho medio y en total libertad, interrelacionándose con otras especies animales.

   El cerdo ibérico sí, y ello es debido a el instinto creado en él, al haberse criado en ella durante miles de generaciones, sobreviviendo ante lobos; y defendiendo sus crías ante águilas, zorros... Actualmente las demás razas de cerdos son precisamente tan domésticas que no se pueden adaptar a todo lo que no sea un cebadero,  comer pienso y no tener peligros naturales.

   Se ha demostrado médicamente los beneficios del jamón ibérico para la salud. Pero hablamos del natural, el que se ha criado libre en la dehesa, naturalmente.

   Los productos del cerdo ibérico de bellota son productos naturales de muy alta calidad reconocida internacionalmente. Al ser la dehesa un medio natural, y su producción limitada; está resguardada del insaciable apetito de las multinacionales, aparte también porque es un producto en el que se emplea mucho tiempo para que crezca y para que se cure.

Jamones curándose al aire de la Sierra Extremeña en  secadero natural.

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